¿Qué sería del mundo sin la Ingeniería o sin los avances que este conocimiento le ha aportado a la humanidad? Esta podría ser una de las preguntas que cuestionaría hoy, si estuviera vivo, el célebre Francisco José de Caldas, a propósito de cuyo natalicio, el 4 de octubre de 1768, se celebra el Día del ingeniero militar.
Vale la pena resaltar esta mención, si se tiene en cuenta que la primera Ingeniería que se conoció en Colombia fue la Ingeniería Militar. Precisamente, Alfonso Reyes, decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, comenta que fue Napoleón quien decidió, al final de sus guerras, desarrollar las más antigua variante de esta disciplina: la ingeniería civil.
“Su objetivo, crear las tecnologías y los procesos necesarios para construir la infraestructura de un país, como son las vías, los puentes, los edificios y las demás obras de este tipo”, dijo.
Con el tiempo fueron surgiendo otras especializaciones, como la eléctrica, mecánica, industrial, electrónica, química, de sistemas y ambiental. Incluso, se ha llegado al punto de contar con más variantes como consecuencia de las intersecciones con otras disciplinas, como por ejemplo la Ingeniería Biomédica y la Financiera.
En cuanto a sus variantes más tradicionales o comunes, estas dependen de la demanda y necesidades de los planes de desarrollo de cada país. Los requerimientos del tercer mundo, como el caso de Colombia, suelen requerir bastantes ingenieros industriales y civiles. En principio –señaló Reyes–, “debería existir una relación intencional entre los planes de inversión a largo plazo de las naciones y el fomento de este tipo de programas académicos”.
Por su parte, Juan Pablo Caballero, director de la Maestría en Ingeniería Industrial de la Universidad Javeriana, explica que el desarrollo de la civilización ha hecho que se generen diferentes problemas que, gracias a la Ingeniería, se han podido resolver de manera eficaz.
“La civil inicialmente atendió la necesidad de tener un resguardo, abrir caminos y cruzar ríos, la industrial permitió aumentar la eficiencia en los procesos y mejorar la gestión de las organizaciones, la electrónica hizo aportes fundamentales para poder comunicarse, y la de sistemas ayudó a organizar y analizar adecuadamente, mediante el uso de los computadores, grandes cantidades de información generadas a partir del desarrollo económico e industrial”, aseguró Caballero.
Sumadas a estos avances científicos y tecnológicos, fueron apareciendo con el tiempo más disciplinas, entre ellas la ingeniería ambiental.
“Esta nació a mediados del siglo XX como respuesta a la profunda preocupación por la conservación del medioambiente y los recursos naturales”, comentó Martha Rubiano, decana de la facultad de Ingeniería de la Universidad Libre.
Fuente: El Tiempo